2/7/12

1o de julio

Hace mucho que no me levantaba tan temprano en domingo, no era cualquier día, fueron las elecciones que desde hace mucho se han convertido en una fecha importante en mi vida, militante de un partido en un tiempo, en otros se convirtió en parte de mi trabajo y no con menos ganas y entusiasmo me ha gustado vivirlo, que la gente se una con una idea es emocionante.


Fui a votar muy temprano para que me diera tiempo de llegar al trabajo, sólo pensaba en que iba a ser un día para echar mano de paciencia, tolerancia y de muchas de mis capacidades laborales que durante años me han formado.

Y así fue, el café de cada mañana inicio, mis compañeros de trabajo comportándose como siempre lo hacen, flojeando, en las relaciones publicas, afuera con las casillas que no abrían todas a la hora que tenían que ser (esa idea que tenemos de la puntualidad) o sea no mucho ha cambiado en este país ni en el entorno, sexenio tras sexenio.

Todo transcurrió con cuenta a gotas y esta vez fue literal –llovió- la afluencia por ratos se intensificaba, en otros las casillas vacías, en mi trabajo abundaban conjeturas de porque la votación era tan irregular, todas las ideas tenían que ver con el fraude y con las viejas prácticas y costumbres de este país.

Fue desgastante, tedioso, a veces frenético sin faltar la adrenalina y la verdad odie a más de uno, la gente ya no tiene idea de lo que significa elegir a un tipo que va a gobernar México por 6 años, para muchos es como si ese Presidente fuera para otro país que no tiene nada que ver con nosotros.

Conforme avanzaba el día se fue dibujando de rojo y amarillo, hacia el final de la jornada ya pintaba claro que el PRI que tanto trabajo costo sacar de los Pinos regresaba ¿y yo? Pues me emputaba y tenía tristeza, esa combinación me hace reactiva, o sea que aprieta un botón y me va a salir algo de la boca o de cualquier otra parte del cuerpo.

A las 11 de la noche ya había resultados, me pedían opinión y yo quería patear a varios. Meses de trabajo, días extenuantes, roses laborales y todo terminaba hoy o iniciaba mucho.

A las 2 de la mañana, sólo quería tomar un taxi a casa, meterme a la cama y soñar que algo tiene que cambiar, o yo o los demás o nadie y podrirnos juntos porque es todo lo que hay.

Esta mañana pienso que si el país quiere regresar al pasado yo no, no me interesa y voy a hacer lo que creo que debió de pasar en este país, romper el pasado, crecer y recrearse para avanzar, tomar lo que nos sirvió en nuestras malas decisiones y vivencias, ver otras opciones que no porque no estén a la vista no significa que no existen, sigue salvarse a uno mismo y a los que te rodean, unirte a otros y crear fuerza, porque ningún galán de novela ni caudillo lo harán

Ah, y sigo emputada y triste por si quieren apretar un botón para ver que sale.

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