Se cumple un destino de 8 horas en un horario de 9 a 6, la hora de comida; la felicidad perene de los días de quincena, el chisme de bajo impacto, ese que no hace daño pero que deja suficiente veneno para crear una idea y afirmar un paradigma.
Llegar tarde y justificar con la frase "todos lo hacen", cumplir la hora nalga con café y galletas o tragar junto al teclado para usar la imagen de tener tanto trabajo que no se puede ir al comedor.
Que pase un año y otro y ser lo mismo de siempre, el mismo escenario y que la vida se diluya sin saber que hay más allá de la pecera.
...porque quizás lo que necesitamos es, como Flecha que emana, casi flamígera, del candente y somnoliento Arco, un pensamiento anclado en una Meta, NO un deseo confuso, que nos lleve más allá de lo que creíamos únicamente existente: las cóncavas y seguras paredes de nuestra inercial pecera de vida...
ResponderEliminarQuizás por eso a los Unicornios se les equipó con un sólido y plateado Cuerno Espiralado... sólo que en el gusto de romper peceras, también puede uno salir cortado, y más si antes no se aprende a respirar en el nuevo ambiente...
Luego le cuento en el unicorniano sitio cómo nos fue...
Con cariño, un abrazo cuidadoso (dicen que el cuernito estorba a veces, je!) del
Rebelde Cuaco con Cuerno...
P.D. Que tengas un excéntrico y luminoso fin de semana!
Pues falta mucho para romper esa pecera, creo que no se sabe o no se pueden imaginar un mundo màs allà de las paredes de cristal.
EliminarSaludos màgico Unicornio.