24/3/12

Shame

Imaginar a un ser humano atrapado en el sexo como adicción no podía se más que atractivo, con la clase de porquerías y depravaciones que puede uno encontrar en los excesos que tanto nos han mostrado. Pero no, Brandon (Michael Fassbender) el protagonista de la película nos muestra un hombre pulcro, ordenado, funcional, educado y buscando sexo en todas sus expresiones.

Brandon tiene una vida con una rutina, y una adicción que se compaginan muy bien, es el hombre que abre la puerta a una mujer con su carreola y puede abrirle las piernas a otra en la cama de su departamento blanco minimalista, hasta parece que no hay problema, tengo que decir que la fotografía es impecable y que al igual que la música sólo nos hace sentir que no hay nada malo con que un hombre se masturbe varias veces al día, que pague por prostitutas o busque sexo casual... todo en un día.


En apariencia todo está bien hasta que llega su hermana Sissy (James Badge Dale) a perturbar ese “orden” es de esos seres que mueven el piso y que entran para cambiar todo y lo cierto es que no todos mueven asì; si estamos enfermos, uno más enfermo que nosotros puede tener esa capacidad. Lo que nos choca, nos checa.

En el mundo perfecto también hay corrosión después de todo el sexo y el alcohol son socialmente aceptables y festejados, los medios nos inundan lo dejan al paso, ¿Qué puede pasar?

Brandon pierde el control por que empieza a ver un espejo y le devuelve una expresión que ya no disfruta el sexo, sufre con él, todo lo que pueda experimentar o el extremo que quiera tocar es inútil, ya no llena el vacío. Es un hombre atrapado en su grito. Es un hombre atrapado en su tiempo.

Titulo: Shame Deseos culpables
País: Gran Bretaña
Año: 2011
Director: Steve McQeen



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